POBREZA MONETARIA EN VALLEDUPAR: RESULTADOS, ANÁLISIS Y PROPUESTAS 

Los resultados de pobreza monetaria para el año 2024 en Colombia publicados por el DANE nos muestra que hay una reducción significativa pero no estructural de este indicador; la pobreza monetaria bajó de 34,6 % a 31,8 % (2,8 p.p.), lo que se traduce en 1,27 millones de personas que salieron de la pobreza monetaria el año pasado. La pobreza monetaria extrema mejora parcialmente al caer de 12,6 % a 11,7 % (0,9 p.p.) aunque aún no se alcanzan niveles prepandemia. La mejora en los resultados se explica por aumento del ingreso laboral, sobre todo urbano, aunque debe considerarse el efecto adverso de la inflación: el ritmo de crecimiento de la inflación bajó de 9,28 % (dic 2023) a 5,21 % (dic 2024). En 2024, la línea de pobreza a nivel nacional fue de $460.198, que equivale a un crecimiento de 5,7% respecto a la línea de 2023 ubicada en $435.375. La línea de pobreza extrema a nivel nacional fue de $227.220, que equivale a un crecimiento de 3,83% respecto a la línea de pobreza de 2023, que se ubicó en $218.846. 

Desde la perspectiva de ciudades, Bogotá explicó alrededor de 28 % de la reducción nacional, gracias a su política de Ingreso Mínimo Garantizado (IMG). Los resultados muestran heterogeneidad urbana estructural dado que, mientras Quibdó exhibe 59,6 % de población situación de pobreza monetaria y Riohacha 48,8 % (única ciudad que registró aumento en 2024 con respecto a 2023), Bogotá y Manizales muestran indicadores de 19,6 % y 16,7 %, respectivamente (Figura 1). Neiva lideró la caída en pobreza monetaria, al pasar de 43,8 % a 36,7 % (7,1 p.p.) y Valledupar, con alta incidencia, logró la mayor reducción en pobreza extrema, al pasar de 19,4 % a 13,4 % (6 p.p.). A pesar de la complejidad de sus condiciones, ambos casos muestran avances. 


Figura 1. Incidencia pobreza monetaria. Colombia 2023-2024.
Fuente: DANE


La región Caribe gana por goleada como la zona del país con mayor número de ciudades capitales con los más altos registros en pobreza monetaria. Riohacha (48,8%), Valledupar (47,5%) y Sincelejo (46%) están dentro de las cinco primeras ciudades con la pobreza monetaria más alta del país, con registros muy superiores a la media nacional (31,8%). La situación es mucho más grave en pobreza monetaria extrema, en donde 4 de las 5 ciudades capitales con los registros más altos del país están ubicadas en nuestra región; en este grupo, a Riohacha y a Valledupar se le suman Cartagena y Santa Marta, que solo son superadas por Quibdó, ciudad que históricamente ha estado en el primer lugar en estos indicadores (Figura 2). 


Figura 2. Incidencia pobreza monetaria extrema. Colombia 2023-2024.

Fuente: DANE

Valledupar se destaca como la ciudad que más redujo la pobreza monetaria extrema en 2024. En términos absolutos, 29 mil personas superaron el umbral de ingresos de pobreza extrema ($213.341), que el DANE atribuye por partes casi iguales al crecimiento de la actividad económica mostrada en la ciudad y a la redistribución de las ayudas institucionales otorgadas. Las ayudas institucionales que estimularon esta reducción son las entregadas por Departamento de Prosperidad Social (DPS) mediante sus programas de Renta Ciudadana, Renta Joven, Colombia Mayor y Compensación de IVA. 

El esquema de ayudas institucionales fue el que permitió a Bogotá sacar de pobreza monetaria a 352 mil personas en 2024. Junto con Medellín, son las únicas ciudades que con ingresos propios   han establecido un sistema de transferencias monetarias para paliar la situación de bajos ingresos de la población. Los recursos propios y el diseño de mecanismos de asignación de subsidios permitieron al gobierno distrital apoyar a la población más vulnerable a superar la línea de pobreza y pobreza extrema con tanto éxito. El programa de Ingreso Mínimo Garantizado a personas en situación de discapacidad, adultos mayores, jóvenes en ruta de inclusión productiva, así como hogares en situación de pobreza extrema no atendidos por el gobierno nacional y hogares que se hospedan en pagadiarios, esto es, sitios de alojamiento de pago por noche. La focalización para la asignación de estos recursos se hace tomando como base la clasificación del SISBEN y el tipo de transferencia (Condicionada o No Condicionada) depende de cada grupo poblacional o grupo de hogares. A pesar de la distancia fiscal que hay entre Bogotá y Valledupar, no deja de ser análisis importantes y ejemplos a seguir.

Para tener ordenes de magnitud,  en lo corrido de 2025 el distrito de Bogotá ha destinado de su presupuesto de inversión COP $315 mil millones (solo en julio se giraron COP $49 mil millones) que garantizaron subsidios para 750 mil personas en situación de vulnerabilidad, cerca de 9,5% de la población total de la ciudad. El pago de las transferencias se realiza a través de billeteras digitales en magnitudes que van desde COP $190 mil hasta COP $900 mil, según sea el caso.

Frente al reto de superación de la pobreza, las autoridades locales deben considerar una estrategia de tres aristas que logren, en el mediano plazo, disminuir estructuralmente la situación. La primera arista apunta a seguir estructurando los incentivos para dinamizar la actividad económica; el actual gobierno ha enfocado sus esfuerzos en situar a Valledupar como una ciudad de eventos, foco de turismo y de eventos culturales, por lo que se espera que el sector logre el impulso necesario para consolidarse como un renglón estratégico para la economía del municipio. Otro incentivo establecido desde la administración municipal fue la modificación del Estatuto Tributario, que plantea incentivos para ciertos renglones económicos. De reciente aprobación en el Concejo Municipal, deberá esperarse un tiempo prudente para realizar la evaluación de este cambio de política y revisar sus efectos sobre el crecimiento de la actividad económica.

La segunda arista pasa por un plan de choque mediante la asignación de subsidios en un programa que imite el IMG de Bogotá. Si bien Valledupar no cuenta con los recursos que tienen las dos principales ciudades del país, sí podría empezar a pensar en un esquema de transferencia muy focalizado en un grupo de interés muy vulnerable capaz de aliviar la situación de vulnerabilidad de un grupo específico de habitantes, respetando la restricción fiscal a la que se enfrenta. En lo que queda del periodo de gobierno local, las autoridades locales pueden plantearse el esfuerzo de elaborar los estudios requeridos de los distintos grupos poblacionales y en los diferentes hogares en situación de vulnerabilidad para priorizar el primer grupo de población vulnerable susceptible de recibir ayudas monetarias, con la posibilidad de establecer un piloto en su último año de gobierno que pueda ser presentado para su implementación a la administración local subsiguiente.

Por último, desde la Alcaldía Municipal deberá analizarse con mayor atención las variaciones del IPC y tratar de mitigar los efectos que estén a su alcance. Si bien la dinámica de los precios en la ciudad (4,64%) fue menor a la del país (5,2%), vale la pena enfocarse en el hecho de que el reglón de gasto de Transporte creció a una tasa de 9,64% y el gasto en Educación creció 11,78%, ambos por encima del registro nacional. Debe recordarse que el aumento de precios afecta de manera desigual a los distintos grupos de personas, particularmente a los más pobres, y de allí la necesidad de pensar en acciones frente a la misma.

Desde Valledupar Como Vamos y con el ánimo de aportar a la mejora de los indicadores socioeconómicos de la ciudad, planteamos una mayor articulación de entidades para reforzar la estrategia de desarrollo local, que pase por establecer incentivos que requieren los renglones más dinámicos de la economía del municipio, por la focalización más eficiente posible de subsidios con base en el recaudo de impuestos y por la gestión en favor de aquellos elementos que encarecen el consumo de los vallenatos.

Valledupar Cómo Vamos es una iniciativa privada que cuenta con el respaldo de CESORE, Inversiones Pameca, El Pilón, Radio Guatapurí, Colegio Santa Fé, ORBE Construcciones, MS Construcciones, Clínica Erasmo, COMFACESAR, Castro de Quintero, Comité Intergremial, Maya y Asociados, Centro Comercial Guatapurí, Endogastro del Cesar y UPARSISTEM.

Raúl Villegas Ochoa
Director Valledupar Cómo Vamos